Hola Chic@s !!!
Hoy les traigo una idea muy simple y fácil de realizar… y por supuesto como es mi costumbre de andar reciclando todo lo que puedo, no podía faltar el tema de «la botella de gaseosa».
Sé que no es una idea muuuy original… pero bueno… si le ponemos un «poco de gracia» la cosa cambia… no? Lo mismo nos pasa en la vida… estoy segura de eso.
Bueno… basta de filosofar y manos a la obra.
Para este proyecto vamos a necesitar: una botella de gaseosa (vacía, limpia y seca… ok?), pintura blanca (esmalte sintético preferentemente poliuretánico, siiii… ya sé que es más «trabajoso» pero no hay que olvidar que la maceta tiene que resistir el agua y el sol)y si tiene la característica de convertidor de óxido, mejor, porque actuará como mordiente; diluyente ras; pincel; trapo; alcohol fino; tijera, cutter, alambre, una fuente de calor (hornalla o mechero… también probé con el piloto del calefón jaja!) y un marcador indeleble color negro.
El paso primero será cortar la botella en forma horizontal, siguiendo alguna marca establecida en el envase, si es que tiene alguna, y sino deberás marcar una línea guía, que te ayude a conseguir un corte, lo más «derecho» posible.
Para que este corte te quede «bárbaro», te cuento un secreto (milenario… por supuesto…): vas a colocar la botella (la parte cortada) sobre una plancha metálica caliente (yo lo hice sobre mi sartén!!!) solo unos segundos, lograrás que el corte quede más prolijo y así la boca de la maceta quedará más resistente.
No descartes la parte sobrante de la botella, porque podemos realizar otro proyecto (ya estoy pensando en ello… prometo futuro post).
El segundo paso, consiste en realizar los orificios de desagote, en la base de nuestra maceta. Para ello, calentamos el alambre sobre la llama, hasta que esté «al rojo». Apoyamos el alambre sobre la base de la botella hasta atravesarlo, generando el orificio. Realiza varios orificios y en los lugares más sobresalientes, para así evitar el «encharcamiento».
Paso tercero: ahora hay que pintar la maceta, siempre del lado de afuera. Pasá un poco de alcohol con un trapo o papel de cocina, para limpiar bien la superficie. Es muy probable, que necesites pasar dos o tres capas, dependiendo de la calidad de la pintura que utilices. Dejá secar bien entre capa y capa.
Yo elegí un esmalte sintético satinado (brillo suave), porque estéticamente queda mejor terminado, y al momento de limpiar es mucho más fácil y no se «marca» como las pinturas mate.
Y ahora viene la parte más divertida… decorar nuestra maceta. En este ejemplo, como había pensado en colocar plantas aromáticas, escribí con el marcador negro, el nombre de cada una, en distintos idiomas. Pero también puede ser un mensaje, una frase o una dedicatoria para alguien querido.
Decorar la maceta así, es sólo una de las ideas… cuál será la tuya?
Espero que te haya gustado.
Hasta la próxima!
que lindo Cris,es lo mejor que vi en reciclado de botellas de gaseosa asi que no te preocupes por la repeticion, bueniisimoo
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Gracias Erica, que bueno que te guste! la idea es que tomemos consciencia del «gran problema» que tenemos con la basura, y comencemos a reciclar.
Te mando un beso grande.
Cris M.
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